CNT Barakaldo denuncia el cambio sustancial en las condiciones de trabajo de un trabajador que previamente había denunciado su situación de cesión ilegal en Astilleros de Murueta.
Desde CNT, informan que la empresa cedente “HODITU LAN NAVAL, S.L”, en connivencia con Astilleros de Murueta, han apartado de sus funciones habituales al trabajador afiliado, las cuales llevaba ejerciendo durante años en el centro de trabajo de Astilleros Murueta en Erandio. Imponiéndole otras funciones, las cuales no había ejercido con anterioridad y trasladándole a otro centro de trabajo diferente.
La central anarco sindical destaca, que estos hechos no vienen por casualidad, ya que el trabajador en cuestión había denunciado tanto a HODITU como a Astilleros de Murueta, por encontrarse durante años en lo que presuntamente es una cesión ilegal de trabajadores y que a juicio del sindicato, ―“con esta maniobra ambas empresas pretenden no sólo presionar al trabajador para que desista, sino que tratan de embarrar el proceso judicial, pretendiendo justificar un tiempo antes de que se celebre el juicio, que no hay una relación laboral constante con Astilleros de Murueta, cuando el trabajador la ha tenido durante cinco años”―. También informan que han procedido a interponer una denuncia por este hecho, ya que, según el sindicato, ataca a la tutela judicial efectiva a la que tiene derecho todo trabajador tras denunciar.
Por su parte, la Sección sindical de CNT en Astilleros de Murueta, se muestra preocupada por la lenidad de las autoridades laborales para con las acciones de Astilleros de Murueta y sus clientelares. Exhortan a un mayor control tanto de OSALAN como de inspección de trabajo, ya que destacan que: ― “Es una práctica habitual ejercida por la empresa contra los trabajadores denunciantes” ― y denuncia que además de las repercusiones estrictamente laborales, los trabajadores están expuestos a los riesgos que implica el cambio de funciones. ― “Por lo habitual suelen ser labores más penosas y peligrosas y a las que no están habituados ni correctamente formados, unido a las presiones que contra ellos se ejercen desde la empresa” ―. Y aclaran que― “Son un claro riesgo no sólo de carácter psicológico, sino físico. No es casualidad, el incremento de accidentes laborales, enfermedades físicas y problemas psicológicos que se están sucediendo entre los trabajadores que han ejercido sus derechos en la empresa y de seguir repitiéndose estas prácticas, algún día lamentaremos accidentes y secuelas fatales”.